29 Ene Castigo sin Venganza. Lope de Vega, 1631. Federico a su madrastra Casandra
En fin, señora, me veo
sin mí, sin vos y sin Dios:
sin Dios, por lo que os deseo;
sin mí, porque estoy sin vos;
sin vos, porque no os poseo.
Y por si no lo entendéis,
hare sobre razones
un discurso en que podréis
conocer de mis pasiones
la culpa que vos tenéis
Culpa tenemos los dos
del no ser que soy agora,
pues olvidado por vos
de mí mismo, estoy, señora,
sin mí, sin vos y sin Dios.
Si en desearos me empleo,
y Él manda no desear
la hermosura que en vos veo,
claro está que vengo a estar
sin Dios, por lo que os deseo.
Sin vos y sin mí peleo
con tanta desconfianza:
sin mí, porque en vos ya veo
imposible mi esperanza,
sin vos, porque no os poseo.
¿Qué habremos de hacer los dos
pues a Dios por vos perdí
después que os tengo por Dios,
sin Dios, porque estáis en mí,
sin mí, porque estoy sin vos?
Y así yo me veo, ¡Por Dios!
porque os deseo y no os poseo,
sin mí, sin vos y sin Dios.